PROCLAMA 2017

PROCLAMA 2017

lunes, 23 de noviembre de 2009

La Parábola de las Parábolas, 1ra Parte

Jesús estaba enseñando junto al mar y se reunió mucha gente para escucharlo, y el les refirió la parábola que se conoce como La Parábola del Sembrador. La palabra dice que sus discípulos no la comprendieron y cuando estuvo solo ellos se acercaron para preguntarle el significado de la misma. Y antes de explicarles les dijo: ”¿No sabéis esta parábola; cómo, pues, entenderéis todas las parábolas?” (Marcos 4:13). Por esta razón le he llamado a la Parábola del Sembrador, La Parábola de las Parábolas, pues el entenderla nos capacita de alguna manera para comprender las demás.

Marcos 4:1-9
1 Y otra vez comenzó á enseñar junto á la mar, y se juntó á él mucha gente; tanto, que entrándose él en un barco, se sentó en la mar: y toda la gente estaba en tierra junto á la mar.
2 Y les enseñaba por parábolas muchas cosas, y les decía en su doctrina: 3 Oid: He aquí, el sembrador salió á sembrar. 4 Y aconteció sembrando, que una parte cayó junto al camino; y vinieron las aves del cielo, y la tragaron. 5 Y otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y luego salió, porque no tenía la tierra profunda: 6 Mas salido el sol, se quemó; y por cuanto no tenía raíz, se secó. 7 Y otra parte cayó en espinas; y subieron las espinas, y la ahogaron, y no dió fruto. 8 Y otra parte cayó en buena tierra, y dió fruto, que subió y creció: y llevó uno á treinta, y otro á sesenta, y otro á ciento. 9 Entonces les dijo: El que tiene oídos para oir, oiga.


Jesús acostumbraba enseñar y en esta ocasión se reunió tal multitud que fue necesario que se subiera en una barca y adentrase un poco en el agua, de manera que se produjera un efecto de rebote de su voz en el agua, y la amplificara de manera natural. Dicho sea de paso, esa barca seguramente era la empresa o medio de sustento de alguna persona, la cual la puso al servicio del Señor, para que fuera llevada la palabra. De igual manera, Dios quiere usar nuestra empresa, nuestros dones, nuestros talentos para que Dios sea glorificado.

Queremos resaltar que Jesús enseñaba su doctrina, de igual modo, debemos cuidar hoy día que la doctrina que debemos compartir no es la nuestra o de ninguna persona en particular, sino la de Cristo, de la cual no nos debemos apartar.

Significado de la palabra PARABOLA
Esta palabra viene de G3846 G3850 parabolé. Quiere decir narración ficticia o simbólica de la vida común que evidencia verdades morales. Apotegma o refrán. En otras palabras, podemos decir, que una parábola es una narración que usa los aspectos cotidianos relacionados con la naturaleza para enseñar verdades espirituales.

En este caso en particular, Jesús pone como ejemplo la siembra, y nos dice que el sembrador salió a sembrar, y al hacerlo encontró cuatro tipos de tierras.

1. Junto al camino. Hubo una parte de la semilla que cayó en una tierra que se encontraba junto al camino, entonces se la comieron las aves del cielo. Esta semilla quedó encima, y no germinó.
2. En pedregales. Estas semillas cayeron en una parte que tenia muchas piedras y poca tierra, y aunque las semillas pudieron germinar, la plantita no pudo echar raíces y profundizar en la tierra, y el sol la secó.
3. Entre espinos. Estas semillas cayeron en una tierra que estaba situada entre espinos. La semilla germinó, pudo echar raíces y lograr cierto crecimiento, pero los espinos la ahogaron y o llegó a dar fruto.
4. Buena tierra. Estas semillas cayeron en buena tierra: germinaron, crecieron, echaron raíces y dieron frutos.

El que tiene oídos para oir, oiga. La buena tierra es la que da frutos.

SEPARACION DE DOS GRUPOS
Esta parábola es para separar dos grupos de personas: los de la multitud y los que eran cercanos a él, sus discípulos
Marcos 4:10-12
10 Y cuando estuvo solo, le preguntaron los que estaban cerca de él con los doce, sobre la parábola. 11 Y les dijo: A vosotros es dado saber el misterio del reino de Dios; mas á los que están fuera, por parábolas todas las cosas; 12 Para que viendo, vean y no echen de ver; y oyendo, oigan y no entiendan: porque no se conviertan, y les sean perdonados los pecados.

A los cercanos al Señor le serán revelados los misterios del reino de Dios, es decir, se les revelará lo oculto a los que tienen ojos y oídos espirituales. Mientras que a los de afuera se les hablará por medio de parábolas, las cuales escuchan pero no las comprenden. Pues no podemos conocer los misterios del reino si primero no hemos conocido al Rey en misterio. Este rey es aquel que nació en un pesebre, cuando es normal que los reyes nazcan en palacios y cunas de oro. Hay que creer que Jesús es el Hijo revelado no por carne ni sangre. Pero a la mente humana, cuando se le predica el evangelio, le parece locura. Y Dios no da las perlas a los cerdos. Sin embargo, no fuimos diseñados para ser cerdos, sino hijos.

Los discípulos que estamos cercanos a Jesús debemos: Ver y percibir. Oir y entender.
Marcos 4:13-20
13 Y les dijo: ¨No sabéis esta parábola? ¨Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas?14 El que siembra es el que siembra la palabra. 15 Y éstos son los de junto al camino: en los que la palabra es sembrada: mas después que la oyeron, luego viene Satanás, y quita la palabra que fue sembrada en sus corazones. 16 Y asimismo éstos son los que son sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, luego la toman con gozo; 17 Mas no tienen raíz en sí, antes son temporales, que en levantándose la tribulación ó la persecución por causa de la palabra, luego se escandalizan. 18 Y éstos son los que son sembrados entre espinas: los que oyen la palabra; 19 Mas los cuidados de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias que hay en las otras cosas, entrando, ahogan la palabra, y se hace infructuosa. 20 Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra, y la reciben, y hacen fruto, uno á treinta, otro á sesenta, y otro á ciento.

EXPLICACION DE LA PARABOLA
Lo primero que debemos comprender es que el sembrador es el que siembra la Palabra y representa a Cristo. La semilla representa su Palabra. Ahora pasemos a considerar que aconteció con cada una de estas tierras.
PRIMER GRUPO:
En la primera tierra las semillas caían junto al camino, pero en el camino no se puede arar, sino en el terreno. Entonces como no caía en tierra arada, se quedaba por encima, y las aves del camino se la comían fácilmente. Las aves representan a Satanás y a los demonios. Este tipo de tierra, representa a las personas que oyen la Palabra pero el enemigo se las roba del corazón. Su problema fue que estaba desubicada.

La primera pregunta que Dios le hizo al hombre, luego que pecó fue: ¿Dónde estás tú? , éste luego de su caída, no estaba ubicado donde siempre se encontraba en el huerto, sino escondido. Cristo es el camino; no estamos supuestos a estar junto al camino, sino en el camino. Los de junto al camino, están desubicados, en el lugar incorrecto y la palabra no les aprovecha. Aunque la escuchen, el enemigo se las roba del corazón.

El ciego Bartimeo, por ejemplo, mendigaba junto al camino. Podemos relacionarlo con los que siempre están mendigando atención, amor, ayuda, oración. Se constituyó en mendigo, siempre pendiente de que otros le dieran. Pero un día escuchó que Jesús venía y le vociferó; entonces fue traído ante Jesús, quién le preguntó: “¿Qué quieres que haga?”. El dijo: “Que recobre la vista”. Al usar la palabra recobrar, nos da la idea de que había tenido vista alguna vez. El ciego, al ser sanado, soltó su capa de mendigo y seguía entonces a Jesús en el camino.

Los de junto al camino son aquellos que llegan a la iglesia pero no se involucran, pues no quieren ser parte de. Los demonios están atentos a este tipo de personas que se quedan junto al camino para robarle la palabra enseguida. En este tipo de persona puede haber traumas, golpes que los llevan a no involucrarse, a no asumir compromisos. Llevan en su alma ministración de pobreza, rechazo, y se han habituado a sentirse víctimas, a mendigar, a estar junto al camino. Pero cuando viene Cristo a sus vidas, tiran la capa, recobran la vista espiritual y siguen a Cristo en el camino.

SEGUNDO GRUPO:
En el segundo grupo fue sembrada la semilla en un terreno lleno de piedras. Éstos reciben la Palabra gozosos. No tienen problema en recibir, pero al no echar raíces son de corta duración. El terreno pedregoso en que están les impide echar raíz. Estos no tienen identidad en sí mismos. Se diferencian del primer grupo en que tienen disposición de escuchar, pero no tienen identidad y por esto son de corta duración.

Los pedregales representan vidas cuyas personalidades están llenas de piedras, es por esto que no tienen raíz en sí mismos. Las piedras en la palabra son símbolo de culpa, condenación, acusación, castigo, dureza.
Recordemos a la mujer adúltera la cual sería apedreada según la ley, pero Jesús dijo: “El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”. O aquel verso que dice: “¿Qué padre de vosotros si su hijo le pide pescado le dará una piedra?”. También, frente a la tumba le Lázaro, el Señor dio orden de que removieran la piedra, la cual representaba incredulidad.
Hay gente que está dentro de este grupo, producto de la forma en que ha sido criado. Probablemente en ambientes de religiosidad, donde recibió ministraciones de condenación y juicio, lo cual ha provocado que se convierta en un terreno pedregoso. Quizás en hogares con padres dictatoriales, militares para con su familia, que quieren llevar la familia como si fuera un pelotón de soldados. O se llenaron de incredulidad ante las constantes promesas no cumplidas por los padres.
Pero ¿qué puedes hacer si eres así? En Israel, las laderas más fértiles estaban llenas de piedras que les han sido removidas y se han convertido en los terrenos más fértiles. Estas piedras puestas en otros lugares, han servido para la construcción de casas o muros.
Las vidas pueden ser limpiadas a través del conocimiento de la verdad y ser hechas libres. La piedra del sepulcro de Jesús fue removida. Él puede quitar toda piedra y hacernos vasos de honra.

La Parábola de las Parábolas, 2da parte

Este mensaje es la conclusión del Mensaje sobre la Parábola de las Parábolas. Recordemos que Jesús estaba enseñando junto al mar y se reunió mucha gente para escucharlo. Él les refirió la parábola que se conoce como La Parábola del Sembrador. Sus discípulos se acercaron para que les explicara y el es dijo que al entender esta parábola, entenderían todas las demás.


EXPLICACION DE LA PARABOLA
Continuando con la explicación de esta parábola, consideremos el tercer y cuarto tipo de tierra.

TERCER GRUPO:
Este es el terreno con espino. El mismo Jesús dijo que estos eran los que oían la palabra pero ésta era ahogada y hecha infructuosa, por los afanes de este siglo, el engaño de las riquezas y las codicias de otras cosas. Este es un terreno al que no se le quitó previamente la hierba mala; éstas no es sembrada por nadie, ni abonada, pero crece aún más que la propia siembra. La versión Dios habla hoy (DHH) lo presenta de la siguiente manera: “los negocios de la vida presente le preocupan demasiado, el amor por las riquezas los engaña y quisieran poseer todas las cosas. Todo esto entra en ellos y se ahoga el mensaje y no lo deja dar fruto”.
Al hablar de espinos, podemos pensar en un cactus. Por dentro tiene agua; crece en el desierto y cuando llueve absorbe la mayor cantidad de agua, como si fueran esponjas. Sus espinas exteriores son mecanismos de defensa. Así muchas veces este tipo de personas, andan a la defensiva; son cristianos cangrejos siempre con las pinzas hacia arriba. Este tipo de vidas han experimentado golpes físicos o anímicos en algún momento y han creado estos mecanismos de defensa.
Este grupo no dio fruto porque no se dejaron quitar los espinos, los cuales de haber sido quemados, hubiera servido de abono a la tierra.
Al quitar los espinos veremos la cosecha.


CUARTO GRUPO:
En Marcos 4:20 vemos la buena tierra. Esta están representados por los que oyen, reciben, dan fruto, al treinta, sesenta, y ciento por uno. Para saber si somos o no buena tierra, podemos comprobar estas cuatros características: A) Escucho y recibo la Palabra. B) Brota la Palabra en mí. C) Crece la Palabra en mí. D) Estoy dando fruto, o al 30% o al 60%, o al 100%.

Para que una tierra pueda dar frutos deben ser removidas las piedras, quitados los espinos, la maleza quemada, el terreno abonado.

Lucas 8:15 Con corazón bueno y recto retienen la palabra oída y dan fruto con perseverancia.

RESUMIENDO LA PALABOLA DEL SEMBRADOR
Junto al camino: Gente sin compromiso, sin ubicación. Semilla comida por las aves. Ataque a la semilla.
Entre pedregales: La semilla brota, pero no tienen raíces en sí mismas. Gente sin identidad, se apartan cuando vienen las pruebas. Ataque a la raíz

Entre espinos: No tienen seguridad eterna, son engañados por las cosas temporales. El ataque es al fruto.

Si ya estamos en Cristo, y somos buena tierra, pero solo estamos produciendo el equivalente del 30%, hay áreas de nuestra vida que todavía no han entrado al camino. Estas pudieran ser: las finanzas, los sentimientos, los planes o proyectos, la lengua, los ojos. No tenemos la culpa por las piedras que nos hayan arrojado en nuestro terreno, pero sí somos responsables de dejarnos limpiar. No sigamos culpando a nuestros padres, el gobierno, o aún a nosotros mismos. Si Dios ya nos perdonó, ya no queda más culpa.
Cortemos los espinos y sean quemados porque vamos a fructificar al ciento por uno. Recordemos esto: Jamás el Señor trabajará en tierras que no le pertenecen, sino en aquellas que ha comprado con amor.